0 11 de Septiembre de 1541 : MICHIMALONKO: EL ÜLMEN (CABEZA DE FUEGO)

Un día 11 de septiembre, lo primero que se nos viene a la mente es Golpe Militar, El ataque de Al Qaeda a los Estados Unidos entre otros acontecimiento que han marcado esta particular fecha, Pero dentro de la historia de nuestro pueblo Nación Mapuche Recordamos a uno de los Nuestros. El gran Waichafe que con su gran Inteligencia y Valentía comando la primera acción Militar contra el ejército español, MICHIMALONKO ataca Santiago con el propósito de liberar a los prisioneros Mapuche y poner fin a las excursiones españolas en territorio Mapuche. SANTIAGO QUEDA TOTALMENTE DESTRUIDO.




MICHIMALONKO: EL ÜLMEN CABEZA DE FUEGO (1510-1550)


La resistencia mapuche al conquistador español, comenzó con Michimalonko.
“ha sido el más temido señor que en todos los valles se ha hallado…”
arcabucero Jerónimo de Vivar, año 1558

En los tiempos de la llegada de los españoles a las tierras de Chile vivían en la zona del Valle Central, entres los ríos La Ligua y Maipo, incas y mapuche, estos últimos aceptaban obligatoriamente ser gobernados a razón de su inferioridad numérica frente a las huestes incaicas, luego que después de prolongadas guerras, se haya diezmado a la población.

Secretamente eran guardianes de la frontera norte de sus dominios del sur, y su aparente apaciguamiento no era tal, más bien mantenían un cierto equilibrio político fundado en una certera y siempre lista fuerza militar capaz de actuar en lucha abierta, como también de manera encubierta.

El príncipe inca que gobernaba estas tierras se llamaba Quilicanta, y tenia por función administrar y vigilar las explotaciones de oro que alimentaban las arcas del imperio; por su parte los mapuche eran dirigidos por Trangolonco, Atepudo, Naglonco, Painelonco y Michimalonko; los mapuche estaban asimilados a la estructura político-militar de los incas y tenían el rango de curaca².

Michimalonko y Trangolonco eran hermanos y tenían dominios sobre el Alto y Medio de Aconcagua; Atepudo tenía dominio sobre los territorios del Valle de La Ligua, en tanto Naglonco y Painelonco compartían dominios en el Valle del Maipo del Mapocho; todos se subordinaban a las ordenes del gobernador inca, Quilicanta, con residencia en Quillota cerca de las explotaciones de oro de Marga-Marga.

Michimalonko, se destacó desde su juventud por excepcionales condiciones de inteligencia y carácter; gracias a su talento, el gobernador incaico lo envió al Cuzco, para ser educado allá. Tuvo así oportunidad de aprender bien la lengua quechua y a conocer la organización y el funcionamiento del imperio incaico, seguramente estuvo en el Cuzco a la edad de 14 a 18 años; se consideraba un buen mapuche y estaba orgulloso de su raza. Si colaboró con los incas, lo hacía únicamente por obligarlo a ello las circunstancias, vivía con el deseo de expulsar a los incas y en lucha política permanente con los curacas mapuches del sur.

A principios del treinta llega al valle central, un español de apellido Barrientos, el cual venía huyendo, no tenía orejas y era acompañado por una princesa inca; este español fue recibido y acogido por Michimalonko, primeramente motivado por la extrañeza que le producía su singular apariencia, por lo cual lo llamaron el desorejado, y luego por la significancia que daba a su experiencia y a la información que conocía respecto de lo que estaba sucediendo en el imperio.

El desorejado, le advirtió que pronto llegarían los españoles y que el imperio inca ya se había rendido; también lo entreno en la táctica militar del ejercito conquistador. Con el entrenamiento táctico entregado por el desorejado, se alianzo con las huestes de su hermano y avanzo hacía al sur e impuso su dominio.

Primero fue Almagro, luego vino Valdivia, con muchas más ganas, para superar las dificultades; pero los habitantes de los Valles no estaban dispuestos a servir al conquistador, muy por el contrario se mostraban en abierta rebeldía, salvo Atepudo, que dio una cálida bienvenida a los españoles.

Valdivia llego al valle del río Mapocho, primer destino de la conquista. Las condiciones del terreno, el clima, la abundante población, se prestaban para establecer una ciudad. El 12 de febrero de 1541, fundó Santiago del Nuevo Extremo en una especie de isla formada por los dos brazos del río Mapocho, a los pies del cerro Welén -al que los españoles llamaron Santa Lucía.

Los mapuche comenzaron a sentir el peso de una conquista indeseable. Muchos de ellos eran obligados a trabajar en labores que no les interesaba, muchos fueron castigados por el hecho de negarse a cargar cosas o levantar empalizadas, todos fueron ofendidos profundamente al descubrir que se les obligaba a olvidar sus tradiciones, creencias y costumbres y sufrir la imposición de un Dios desconocido al que debían adorar como propio.

Michimalonko, se dio cuenta que era suficiente el abuso y había que rescatar a los caciques del valle del Mapocho que habían sido apresados como sanción al levantamiento indígena en los lavaderos de Marga Marga, decidió aprovechar la salida de un contingente (a mando de Valdivia) en tareas de exploración, para atacar Santiago por los 4 costados, el 11 de septiembre de 1541. Había que expulsar a los intrusos.

Al comienzo de las últimas tres horas de la noche, del domingo 11 de Septiembre la cuidad recién establecida sufre su primer asalto por medio de la fuerza. El ataque fue sorpresivo, las tierras sembradas fueron pisoteadas, se lanzaron sobre la empalizada, pronto empezaron a arder algunas chozas, luego toda la ciudad se convertiría en un solo incendio. Las milicias resistieron ataques tras ataques, las tropas de Michimalonko trataban de recuperar a los cautivos, las armas de fuego hacían estragos, el sonido amedrentaba pero no había tiempo para el temor. Los caciques prisioneros habían sido masacrados salvajemente y sus cabezas exhibidas como forma de amedrentamiento. Quince horas se prolongó el ataque, pero mucho más prolongado fue el periodo de hambruna que sobrevino a la ciudad de Santiago luego del ataque.
A.kilapan