Mi nombre es Waikilaf Cadin Calfunao, weichafe del pueblo mapuche. Soy un perseguido por este Estado chileno que me ha encerrado varias veces en sus cárceles solo por ejercer mi derecho a defender mi tierra y los derechos de mi pueblo.
En base a un montaje que hizo la policía a mediados de mayo, me acusaron de tener armas y explosivos escondidos debajo de mi cama.
Yo soy un personaje público en Temuco. Soy hijo de Juana Calfunao, lonko de la comunidad Juan Paillalef, quien también estuvo presas hasta hace unas semanas. Yo he estado preso varias veces en diversas cárceles de Chile. La policía me controla permanente. Es absurdo pensar que tendría armas y explosivos debajo de mi cama. Aún así, carabineros de Temuco, en complicidad con el fiscal, crearon ese montaje para meterme preso injustamente.
Me sume a la huelga de hambre para seguir luchando, dese la cárcel, por los derechos de mi pueblo y para que se terminara tanta injustita y persecución contra nosotros, los luchadores sociales mapuche.
Hice 89 días de huelga de hambre en la cárcel de Angol. Los últimos días de huelga los pasé en el hospital de Victoria por el grave estado de salud en que me encontraba. Baje 22.5 kilos de peso y aún hasta el día de hoy sigo orinando sangre. Fui liberado luego de que mis hermanos mapuche, presos conmigo, le exigieran al ministro Larroulet una muestra de buena voluntad para conversar. Ahora espero el término de la supuesta investigación en mi contra y en los próximos días la fiscalía hará la acusación contra mi. Ellos quieren llevar el montaje hasta el final. Por mientras tengo que firmar una vez al mes en gendarmería.
Gracias a la huelga que hicimos y a la solidaridad que recibimos puedo, por lo menos por unas semanas, caminar libre por mi tierra hasta que termine el juicio. Después ya veremos.
Por eso quiero ahora saludar a toda la gente de la sociedad chilena y darle un agradecimiento especialmente por el apoyo inmenso brindado a la causa del pueblo nación mapuche. Yo creo que en este tiempo se ha podido ver que si se unen las fuerzas, la lucha del pueblo mapuche con las luchas del pueblo chileno, se pueden lograr grandes cosas. Por ejemplo se pudo romper un cerco comunicacional en el tema de la huelga, se pudo generar mucho conciencia de nuestra lucha, silenciada por años. Y nos quedan grandes desafíos como pueblos y como sociedad donde podamos luchar en conjunto.
Quiero mandar un saludo bien especial a todos los que desplegaron las banderas mapuche por Chile. Para nosotros era muy importante siempre ver en la televisión y en cualquier rincón donde estábamos los presos, esas muestras de cariño que iban fortaleciendo nuestro corazón. Nos alegraban mucho. Por ejemplo esa vez que esos dos hermanos les tiraron unas monedas a Piñera en la inauguración de las fondas; o ver a tanta gente que marchaba en diversas ciudades de Chile. Ver todas esas muestras de apoyo a nosotros nos puso muy contentos y nos puso mas firmes en momentos que estábamos bien tristes por todo lo que estaba pasando a nuestra salud con la huelga.
Queremos creer que toda esa esperanza creada no se va a perder. Queremos creer que algún día vamos a vivir en una sociedad mejor, con justicia social y en armonía entre el pueblo chileno y el mapuche. Esas luchas tenemos que darla en conjunto. Y esa esperanza les prometemos que no la vamos a dejar de lado.
Waikilaf Cadin Calfunao
Temuko, Noviembre de 2010